ARTROSCOPIA

La artroscopia es una técnica quirúrgica de mínima invasión que permite abordar las articulaciones e inspeccionarlas con peñas cámaras e instrumentos las cuales permiten brindar diagnóstico y tratamiento al área dañada de la articulación (rodilla, hombro y cadera).

La palabra artroscopia deriva del griego, ARTHROS (articulación) y SCOPIAH (mirar).

El método consiste en realizar dos o tres incisiones (portal artroscópico) en la articulación en donde se introduce una cámara de 4 mm la cual nos permite la visualización de la articulación y los diferentes componentes anatómicos de la misma, mediante la conexión a un monitor de video, el segundo portal se utiliza para introducir instrumentos los cuales cumplen funciones como iluminar, aspirar y tener un mejor acceso a las estructuras de la misma articulación.

Ventajas y desventajas

Las ventajas de los procedimientos artroscópicos son:

 

  • Menor morbilidad postoperatoria, que permite la reincorporación laboral precoz.
  • Incisiones mínimas.
  • Respuesta inflamatoria menor, con menos dolor postoperatorio.
  • Diagnóstico más preciso, debido a que las lesiones se observan directamente.
  •  Efectos secundarios menos frecuentes en comparación con la artrotomía.
  • Reducción del coste hospitalario, ya que muchos procedimientos artroscópicos se realizan de forma ambulatoria.
  • Disminución de la tasa de complicaciones hasta el 0,1 a 0,2% de los casos. Éstas pueden ser hemartrosis, tromboflebitis, ruptura de instrumentos, distrofia simpática refleja e infección.
  • Posibilidad de realizar procedimientos quirúrgicos dificultosos por cirugía abierta, por ejemplo, la meniscectomía parcial con resección del cuerno posterior del menisco interno es practicable por vía artroscópica, siendo muy difícil por cirugía abierta, ya que esa zona queda ciega por artrotomía.

Las desventajas del procedimiento son:

 

  • Hematoma o inflamación articular
  • Trombosis venosa
  • Daño en los pequeños vasos y nervios cercanos a la zona operada
  • Infección articular

Posibles complicaciones

Desafortunadamente, y a pesar de tratarse de un método mínimamente invasivo, la artroscopia, como cualquier otra técnica quirúrgica, no está exenta de complicaciones.

Aunque su incidencia es pequeña, ocasionalmente y a pesar de realizar una adecuada prevención tomando todas las medidas previas oportunas, pueden aparecer, como complicaciones más frecuentes:

  • Hematoma o inflamación articular
  • Trombosis venosa
  • Daño en los pequeños vasos y nervios cercanos a la zona operada
  • Infección articular